Estrategias y Herramientas para la Sostenibilidad

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El Impacto del Consumo de Carne en el Cambio Climático

La producción de carne domina la dieta y la agricultura a nivel mundial, pero este patrón tendrá que cambiar si los países desean cumplir sus compromisos climáticos para 2050. La ganadería intensiva es una de las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero, contribuyendo al cambio climático global. En respuesta a esta problemática, varios países han comenzado a implementar medidas para reducir su dependencia de la carne, tanto en su producción como en el consumo. Ejemplos de ello son Suiza y Holanda, que han adoptado políticas dirigidas a fomentar dietas más sostenibles y reducir el impacto ambiental de la industria cárnica. Este proyecto busca resaltar estas iniciativas y proponer acciones concretas a nivel local para disminuir el consumo de carne y, con ello, las emisiones que contribuyen al cambio climático.

PROPUESTAS LOCALES

Como estudiantes de la Universidad Tecnológica El Retoño, proponemos trabajar con autoridades y personal de cocina para implementar menús más saludables con menos carne. Dos días a la semana (martes y jueves), la carne sería reemplazada por alternativas como la soja, el aguacate y el atún, promoviendo una alimentación balanceada y sostenible. A continuacion un ejemplo de menu semanal:

BENEFICIOS

La reducción del consumo de carne no solo tiene beneficios ambientales, sino también económicos y sociales. Desde el punto de vista medioambiental, disminuir la producción ganadera ayuda a reducir las emisiones de metano, uno de los gases de efecto invernadero más dañinos. Además, se utiliza menos agua y se reducen los recursos energéticos empleados en la ganadería intensiva. Desde una perspectiva económica, reducir el consumo de carne puede hacer que las canastas básicas sean más accesibles para las familias, al tiempo que se fomenta el consumo de productos locales y más sostenibles. Socialmente, este enfoque promueve una responsabilidad compartida entre los consumidores, productores y las empresas, que se verían impulsadas a adoptar prácticas más respetuosas con el medio ambiente. La clave está en reducir sin eliminar completamente la industria ganadera, encontrando un equilibrio que beneficie tanto al planeta como a las personas.

PLAN DE ACCION

El plan de acción en Suiza, uno de los países pioneros en la reducción del consumo de carne, tiene como objetivo principal cumplir con los compromisos climáticos para 2050. En junio de 2023, el gobierno suizo aprobó la Ley de Protección Climática, que no solo promueve la reducción del consumo de carne, sino que también obliga a industrias, hogares y el sector de transporte a reducir significativamente sus emisiones de gases de efecto invernadero. Adicionalmente, se han destinado 3.200 millones de francos en ayudas económicas para que los propietarios de inmuebles sustituyan sus contaminantes sistemas de calefacción por bombas de calor más sostenibles. A pesar de que Suiza ya tiene un consumo de carne menor que otros países europeos, la meta es reducir aún más este consumo para estar alineados con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y promover dietas más sostenibles y ecológicas. Este plan también contempla la reducción del desperdicio de alimentos y una mejor gestión del agua y de los recursos energéticos en el sector primario.

ENLACES

Para aquellos que deseen profundizar más en este tema, aquí proporcionamos una serie de enlaces a estudios, informes y recursos que analizan de manera detallada el impacto de la ganadería en el cambio climático y las estrategias que están adoptando los países para mitigar este impacto.